La Juliana es un barco de charter distinto. Es la historia viva de una antigua "golondrina" de pasajeros construída en el año 1965 en Mallorca y que puede ser tuyo unos días. Es el proyecto romántico de un armador enamorado de estos barcos, que ha rediseñado personalmente el barco para convertirlo en el barco más mediterráneo y más cómodo para pasar tus vacaciones.
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La Juliana es un antiguo barco de pasajeros, un tipo de barcos ancho y cómodo pensado en los años 60 para dar un paseo con turistas tomado el aire y recorriendo la costa. Ahora el barco se ha habilitado por dentro para ofrecer un espacio único desde el que disfrutar sus vacaciones.
ESLORA TOTAL 18 metros
MANGA 4,5metros
CALADO 1,2 metros
3 CAMAROTES
MOTOR 225CV
La fantástica plataforma de madera de popa de casi 8m2 es perfecta para disfrutar de las horas de baño desde el barco. La escalera es muy cómoda incluso para personas mayores, y al estar casi al nivel del agua, es ideal para desayunar o una cena romántica sobre ella.
Una amplia cubierta de popa donde tomar el sol o tumbarse por la noche a ver las estrellas...dos bancos de más de tres metros en cada banda con compartimentos para aletas y material de snorkel y buceo para disfrutar del agua. Los trajes de baño y las toallas siempre estarán organizadas por nuestra tripulación para que la experiencia sea impecable.
El enorme solarium de proa acoge fácilmente cuatro personas tumbadas tomando el sol o hasta 6 recostadas en la cabina mientras La Juliana navega. Alejado del motor, es el lugar para estar mientras el barco navega recostado en la cabina, observando desde proa la costa y escuchando tan solo el ruido de agua contra el casco al navegar. En los momentos clave del día, como la mañana, la hora del fondeo o la puesta de sol, el patrón tiene seleccionadas unas playlists de música vintage adaptadas a cada momento.
La zona de salón, comedor y cocina es la parte central de la vida del barco, un espacio enorme diáfano, alegre y abierto al mar y a la brisa. Todo se distribuye bajo un gran techo de sombra, algo que solo tiene La Juliana...ningún barco de esa eslora tiene algo parecido.
Con las ventanas abiertas, el aire entra por todos lados y la sensación es la de estar bajo un gran toldo...
El comedor está en la banda de estribor, con una mesa donde pueden comer hasta diez personas a la vez disfrutando del agua con las ventanas abiertas y del horizonte del mar.
La gran mesa de comedor está compuesta de dos piezas que pueden convertirse en varias configuraciones, adaptándose a la vida del barco y al numero de pasajeros.Desde una mesa para 10 personas hasta un espacioso chillout donde practicar el "slow life" que defiende La Juliana...
Cocinar con una ventana abierta al mar es una experiencia única. Una cocina completa equipada con placa de inducción, horno, tostador, cafetera, calentador de agua, dos neveras, un congelador potente...y dos generosos mostradores para cocinar juntos, para sentir el placer de los alimentos mediterráneos después de un buen baño.
La zona de sofás junto al comedor está en la banda de babor, con un sofá en "L" que puede albergar a unas 6 personas en torno a una mesa baja para charlar, tomar café, la hora del aperitivo...
En ella se encuentra la biblioteca especialmente seleccionada por el armador donde se puede encontrar la mejor literatura náutica y las mejores guías para estar informado de la zona en que se navega.
El puente de mando es el lugar desde el que se gobierna todo el barco. Allí es donde se maneja el timón, se consultan los planes y las cartas, se escribe cada día el diario de a bordo con todos los acontecimientos...un puente en el que caben cómodamente sentadas tres personas para poder convertirlo en un lugar de charla y encuentro, en una oportunidad para aprender con el Patrón los secretos de la navegación.
Todos los mandos están cuidadosamente diseñados por el armador con máximo respeto a la tradición clásica de los barcos históricos.
Junto a la zona de puente de mando se sitúa el chillout, una gran colchoneta en el suelo junto a la ventana y la puerta de acceso a proa. Es un espacio para hacer yoga, echarse una siesta, leer un buen libro, o hablar con el patrón en los relevos de las guardias. El florero de vidrio siempre contendrá plantas y flores frescas recogidas de las calas y zonas de navegación.
El camarote principal tiene dos grandes camas, anchas y cómodas, con 130cm de anchura. Cada cama tiene una mesilla para libros, gafas y objetos personales. En la mesilla hay dos tomas USB para cargar móviles, asi como un interruptor para el ventilador en días calurosos. El camarote tiene generosos armarios con iluminación interior y muchos cajones para guardar cómodamente toda la ropa. Unas baldas en los laterales permiten tener libros y objetos adicionales sobre ellas.
Los camarotes de babor y estribor son dos camarotes con cómodas y anchas literas. Las camas tienen más de 75 cm de ancho y disponen de tomas USB junto al cabecero y de mesillas para dejar objetos. El camarote tiene un armario con luz interior y baldas para dejar libros y objetos. Como todo el barco, los camarotes son alegres y luminosos.
La ducha es uno de los momentos más tónicos del día y La Juliana tiene una enorme ducha independiente, luminosa y blanca, con paredes y suelo pintados en blanco para mostrar una absoluta limpieza e higiene. En muchos barcos la ducha comparte espacio con el baño pero aqui se ha independizado en un espacio propio amplio y lleno de luz natural en todo momento gracias a un lucernario inglés de vidrio colado macizo. El ojo de buey permite ventilación y poder ducharse viendo el horizonte del mar.
La cabina de lavabo y wc tiene un diseño clásico con elementos de porcelana como los utilizados en viviendas. El lavabo y el grifo son modelos "Edwardian" de principios del siglo XX comprados en Londres, y el wc es de tamaño normal de ultima tecnología naútica, con mando electrico y con agua dulce, lo que elimina cualquier posibilidad de olores. En el baño siempre habrá algún detalle vegetal y un par de libros para ojear.
La comida a bordo es parte fundamental de la experiencia de navegar por el mediterráneo. En La Juliana siempre se come bien, se come fresco y se come sano. Procuramos ofrecer siempre producto local y de fuentes sostenibles, pudiendo ofrecer bajo demanda el tipo de cocina que el cliente necesite.
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En La Juliana limitamos el uso del plastico, por eso la vajilla es de porcelana, y todos los vasos y copas son de vidrio...y si se rompe alguno, se reemplaza. Los platos y fuentes están personalizados con el nombre del barco y los cubiertos son bañados en plata, adquiridos en subastas de cuberterías vintage. Todos estos detalles son importantes para proporcinar una experiencia única y coherente con el espíritu del barco.
Cada invitado a La Juliana en estancias de más de una semana recibe una toalla beige, una toalla blanca y un neceser numerado. Cada número corresponde a la cama asignada. La toalla beige se usará en cubierta para baños en el mar y agua salada. La toalla blanca será la toalla de aseo y ducha para agua dulce. El neceser numerado se llevará al baño cuando se visite y se guardará en el armario de cada invitado para no dejar nada ajeno dentro de la cabina de baño.
La tripulación de La Juliana tiene un uniforme establecido, y las camisetas con el logo de La Juliana pueden adquirirse bajo demanda.
La mayoría de los barcos destinados a charter no tiene buenas lecturas de referencia a bordo...no hay casi libros y la experiencia del viaje se resiente...
En La Juliana hay una variada biblioteca náutica seleccionada por el armador y relacionada sobre todo con el Mediterráneo, el ámbito natural del barco. Mucha literatura, historia, guías arqueológicas y referencias de la fauna marina...
Joseph Conrad y sus dos obras maestras, Lawrence Durrell con su relato seductor, Paul Theroux dando la vuelta al mediterráneo, el alucinante y divertidísmo Nauticomio, la historia de Kack London en su barco alrededor del mundo, Patrick O´Bryan como mejor relator de la historia naval inglesa, Guías Arqueológicas para encontrar los puertos fenicios y los restos en la costa...La fascinante Jaomi James como la primera mujer en dar la vuelta al mundo en solitario, la gran historia humana del Mediterráneo de Abulafia, entender las olas y las nubes en clave de meteorología, navegar con las estrellas...todo eso está en la biblioteca de La Juliana.
La Juliana fue construida en Mallorca como golondrina de pasajeros en el año 1965. El nombre original de la embarcación era DEBARIVI, un acrónimo formado por los apellidos de los cuatro socios de la empresa: DEzcallar, BAuzá, RIgo y VIdal. En los meses de verano transportaba a turistas extranjeros hasta el archipiélago de Cabrera, en lo que fue el comienzo del turismo en el España y el mundo.
La Juliana fue construida en los Astilleros Bennasar del Puerto de Alcudia en Mallorca en el año 1965. Construida íntegramente en madera, sus dimensiones son 16,5m de eslora total y 4,5 de manga.
Los astilleros Bennasar es una empresa fundada por el maestro Pere Bennasar en 1882 y dedicó su vida construyendo "llauts", embarcaciones que han mantenido forma y alma desde el tiempo de los fenicios.
Ahora Sebastián, bisnieto del fundador, mantiene la empresa después de cuatro generaciones de maestros de ribera. Construcciones Navales Bennasar es la empresa náutica más antigua de Mallorca.
En 1984, Miquel Serra y su familia, propietarios de la empresa "Excursions a Cabrera", deciden comprar un barco de mayor eslora para su empresa y llegan a un acuerdo con los propietarios de la golondrina "Debarivi", con lo que empiezan de forma regular las excursiones turísticas a Cabrera, y durante 33 años llevó a miles de turistas desde Colonia San Jordi hasta el Parque Nacional de Cabrera
Desde 1984, Debarivi vive haciendo transportes entre la Colonia de San Jordi y la isla de Cabrera, un recorrido de 11 millas. En 1986 se renovaron los motores y la estructura de la embarcación y en 1988, ante la gran demanda de turismo para realizar la excursión a Cabrera, la empresa construye un nuevo barco, L'Imperial Jet, que empezó a funcionar en 1989.
En 1994, surge la necesidad de un barco más rápido y se construye el Colom II, de 10,5 metros de eslora, para transporte urgente, excursiones de buceo y salvamento marítimo, integrándose a partir de 1999 en la empresa "Excursions a Cabrera", gestionada por la familia Serra Ferrer.
"El olor a salitre y la arena mojada me traen recuerdos de verano y ocio. Aquellos interminables estíos de casi tres meses, como las vacaciones de los maestros, en los que la visita anual a Cabrera era nuestra mayor aventura.Cruzábamos las once millas que separan la Colònia de Sant Jordi del puerto a bordo de la Debarivi -acrónimo de Dezcallar, Bauzá, Rigo y Vidal- en una singladura que a los críos nos parecía tan arriesgada como cruzar el Atlántico en medio de una tempestad. Cabrera era de los militares y los pescadores...Debarivi y Colón, un espléndido llaüt de madera sin camarote, hacían las veces de correos y proveedores de los residentes...Como me gusta volver a los sitios donde puedo repetir viejas instantáneas en blanco y negro, regreso casi cada año a Cabrera.
A Debarivi le han cambiado el color y están a punto de jubilarla. Al patrón Bauzá hace años que no le veo y el marinero Rigo, más plano que una tabla de planchar, pasa los días en una planta baja vecina al horno de Can Pons y Can Banyat. A Debarivi, que gozó del monopolio del transporte a la isla durante décadas, le ha salido un competidor... planeadoras que en 20 minutos llegan a la isla. Todo un lujo para los amantes de la velocidad y las prisas."
En el año 2017, tras 52 años de servicio descubriendo el patrimonio natural de Cabrera a miles y miles de mallorquines y visitantes extranjeros, la Debarivi se jubila. La golondrina más famosa de Mallorca y la que sin duda es la embarcación más icónica de la Colònia de Sant Jordi, en el municipio de Ses Salines, dice adiós al transporte de pasajeros para convertirse en barco privado.
"Estamos muy tristes por la marcha de la Debarivi, uno de los barcos más queridos de nuestra flota...muchos de nuestros amigos y clientes la recordarán como el barco con el que descubrieron el archipiélago del sur de Mallorca"
A mediados de 2017, su dueño actual, arquitecto y diseñador de profesión, encuentra en un anuncio la DEBARIVI y comienza el sueño de poder rediseñarlo en un barco de recreo. Una lenta negociación y estudio de las posibilidades de refit culminan en 2018 con la adquisición del barco y comienza un sueño que llevaba persiguiendo muchos años. El barco se transporta en un camión desde Ses Salines hasta su nuevo destino, un astillero en Badalona donde se hará el Refit integral del barco.
Comienza asi la historia de LA JULIANA, el nuevo nombre con el que es bautizado el barco.
Desde finales de 2018 hasta el verano de 2020, se realiza en LA JULIANA una cuidadosa restauración, con un único objetivo: Cambiarlo todo para que nada cambie, para que el barco siga siendo el mismo y mantenga su carácter, pero con un equipamiento contemporáneo y una habilitación interior que permita convertir el barco en un barco de recreo privado.
Los trabajos se realizan en el varadero de Badalona, donde se encuentra la Carpintería Morales, donde se encuentran unos de los mejores carpinteros de ribera de España. Junto a ellos, las instalaciones corren a cargo de DRADISA, una empresa de Vilanova y la Geltrú experta en sistemas técnicos de buques. Al frente de de los trabajos está el nuevo dueño, arquitecto y diseñador de profesión que dirige semanalmente todos trabajos, acompañado por Mónica Xufré, asesora en restauración de barcos de madera.
El barco queda terminado a mediados de 2020, y ya en el agua, los trabajos de acabados finales prosiguen, remates, accesorios... y en Junio de 2021 el barco está por fin acabado y listo para navegar.
Los trabajos se realizan en el varadero de Badalona, donde se encuentra la Carpintería Morales, uno de los mejores carpinteros de ribera de España. Junto a ellos, las instalaciones corren a cargo de DRADISA, una empresa de Vilanova y la Geltrú experta en sistemas técnicos de buques. Al frente de de los trabajos está el nuevo dueño, arquitecto y diseñador de profesión que dirige semanalmente todos trabajos, acompañado por Mónica Xufré, asesora en restauración de barcos de madera.
El 10 de Julio de 2021, LA JULIANA volvió triunfante a Cabrera, su casa durante 52 años...y aqui está la emoción del armador que lo demuestra con música de Vangelis...
El barco hace su primera temporada en verano de 2021, visitando Cabrera y haciendo una visita de cortesía a sus antiguos propietarios en Colonia Sant Jordi, Mallorca. La Juliana genera gran expectación y se publican dos articulos en la prensa local:
DIARIO DE MALLORCA 13 de Julio de 2021
ULTIMA HORA 11 de Julio de 2021
Además, en 2022, LA VANGUARDIA publica el articulo "Este es seguramente el barco más bonito de Baleares (y no es un yate de lujo)"
que tiene gran repercusión en los medios:
LA VANGUARDIA 20 de Agosto de 2022
Aqui se muestran algunas fotos del largo proceso de refit del barco. Muy pronto esta sección será mucho más completa, ya que este verano estamos documentando la historia del barco.
Nuestros precios se establecen a medida del cliente, de sus gustos y de sus aspiraciones de viaje. Nos adaptamos a sus necesidades para ofrecerle la mejor experiencia, por eso La Juliana no tiene un precio fijo. Si formas parte del CLUB podrás acabar siendo un verdadero amigo y podrás pasar tiempo invitado a bordo por el armador del barco. Si deseas tener un presupuesto exacto, por favor rellene el formulario en el apartado RESERVAS.
Para reservar simplemente rellene este formulario y le contestaremos en menos de 24h. Algunas preguntas para nosotros son muy importantes ya que nos ayudan a personalizar su viaje y ofrecerle la mejor experiencia.
El armador siempre ha pensado que el objetivo del barco es no solo disfrutar con amigos del mediterráneo, sino encontrar nuevos amigos.
¿como invitar a bordo a un desconocido para que disfrute por muy poco del barco?
¿como invitar a amigos de siempre a bordo y que a la vez entiendad la necesidad de colaborar a los pequeños costes de su estancia?
¿como compensar a clientes fieles todos los años?
¿como hacer que clientes se conviertan en invitados?
Para eso se ha creado el Club de Amigos.
Toda persona que suba a bordo debe inscribirse en el Club.
Todas personas que hagan una reserva en LA JULIANA serán miembro del Club de forma gratuita durante 1 año.
Toda persona que sea invitado por el armador deberá inscribirse en Club y aceptar sus condiciones
·Las ventajas para todos son:
Saber la ruta del barco durante la temporada con antelación.
Dos embarques de jornada al año.
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